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¿Sabías que algunas especies de tiburones y de rayas ponen huevos?
Los elasmobranquios son peces cartilaginosos con numerosos pares de hendiduras branquiales (5-7). Dentro de este grupo encontramos a los tiburones y las rayas.
Una curiosidad que mucha gente desconoce, es que existen algunas especies de rayas y tiburones que ponen huevos, es decir, son ovíparas. Los huevos son fijados en el exterior, las hembras, según la especie, pueden depositarlos en la vegetación, en oquedades rocosas o en el sustrato marino y posteriormente, los abandonan a su suerte, es decir, que la hembra no custodia los huevos.
Tras unos meses eclosionan, de modo que muchas veces sus cápsulas vacías acaban en las playas, especialmente después de temporales. Las cápsulas suelen hallarse en la arena seca de la orilla, en la zona de marea alta, bastante próxima al agua, así que podemos avistarlas mientras paseamos por la costa.
Otras especies, sin embargo, son ovovivíparas, esto significa que albergan los huevos en su interior, eclosionan en el interior de la hembra para terminar su desarrollo y finalmente las hembras dan a luz a las crías.
Los huevos de rayas que podemos encontrar en España son principalmente los de: Raya pintada (Raja montagui), Raya mosaico (Raja undulata), Raya colorada (Raja microocellata), Raya de clavos (Raja clavata), Raya santiaguesa (Leucoraja naevus), Raya de malta (Leucoraja melitensis), Raya boca de rosa (Raja brachyura), Raya áspera (Raja Radula), Raja bramante (Rostroraja alba), Raya manchada (Raja polystigma), Raya de espejos (Raja miraletus) y Raya estrellada (Raja asterías).
En el siguiente esquema podemos identificar cuales serían las partes principales de un huevo de raya:
Los huevos de tiburones que podemos encontrar en España son principalmente los de: Pintarroja (Scyliorhinus canicula), Alitán (Scyliorhinus stellaris). A modo de curiosidad, los huevos de la Pintarroja (Scyliorhinus canicula), así como los de Alitán (Scyliorhinus stellaris), muestran unos filamentos en sus extremos para que la hembra enrolle la cápsula a la vegetación y a otros sustratos, así el huevo queda fijo durante su desarrollo hasta el momento de su eclosión, estos filamentos reciben el nombre de zarcillos.
Un caso de huevo de tiburón bastante sorprendente y curioso por su forma es de la familia de los Heterodontiformes, conocidos también como suños o cornudas, tiburones que habitan en el Índico y en el Pacífico. Estos tiburones ponen huevos con forma de espiral, lo cual ayuda a la hembra a poder depositarlos en oquedades y en el sustrato, de manera que el huevo está protegido de la corriente hasta el momento de eclosión.
Si encuentras un huevo, tú también puedes participar en campañas de ciencia ciudadana. Primero comprueba si está lleno iluminandolo a contraluz, podrás observar si aloja embrión o está vacío, una vez comprobado puedes identificarlo y subir tu dato en la aplicación de “Shark trust”.
Fuente: Shark Trust (Web) https://www.sharktrust.org/app
El cuerpo de la mantelina o raya mariposa (Gymnura altavela) está formado por un gran disco rómbico y una cola corta y delgada. El tamaño de este característico animal puede sobrepasar los dos metros en algunas tallas registradas, siendo el doble de ancho que de lago. El disco lo conforma la fusión de las aletas pectorales a los lados de la cabeza y se extiende desde la punta del hocico hasta la cloaca. Sus ojos son dorsales y detrás de ellos se hallan los espiráculos, lugar por el que respiran cuando se encuentran inmóviles en el lecho marino.
Sin embargo, lo que más llama la atención es su impresionante coloración; las mantelinas presentan una faz dorsal marrón oscuro, cubierta por distintas manchas de tonos grisáceos o pardos a modo de estampado y con contorno oval. Su disco rómbico está rodeado por un contorno oscuro y bastante delgado y la pequeña cola la forman distintas bandas alternas oscuras y claras. Cuando están en su hábitat natural, los patrones de coloración le proporcionan una apariencia marmórea lo que facilita su camuflaje en el fondo marino.
Como si de huellas dactilares se tratará, los patrones presentes en las mantelinas son únicos e irrepetibles, cada ejemplar tiene una identidad propia. Estos patrones en la coloración de la raya mariposa son indispensables para su supervivencia, introducen parcialmente parte de su cuerpo en la arena, haciéndose prácticamente indistinguibles con el fondo, permitiéndoles camuflarse casi a la perfección.
A pesar de ser una especie con una amplia distribución, está declarada en peligro crítico de extinción en el mar Mediterráneo por la UICN, además se encuentra en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. La principal amenaza de esta especie es la captura accidental en pesca de arrastre, pesca objetivo en pesca deportiva no reglada y la destrucción de sus hábitats. En un mundo donde la biodiversidad marina enfrenta amenazas cada vez mayores, la conservación de especies como la mantelina es crucial.
Debido al gran déficit de conocimiento que existe sobre el estado de conservación, presencia y distribución de los elasmobránquios a nivel nacional, y en especial en el Mediterráneo, desde Sanamares se ha creado una colaboración entre distintas entidades (LAMNA, Fundación de Actividades Subacuáticas de la Comunidad Valenciana FASCV, Asociación medioambiental Sanamares, Fundación Oceanográfic y UPV de Gandía) para dar continuidad a la labor de seguimiento de las mantelinas en la Comunidad Valenciana.
Los objetivos de este proyecto son los siguientes:
Te dejamos una imagen donde se muestran buenas prácticas de buceo con mantelinas, ¡Compártelo con aquellos que creas que puede resultar una herramienta útil!
Las interacciones de los tiburones con los seres humanos causan temor entre la población y se presentan como sucesos extraordinarios. Sin embargo, las estadísticas obtenidas en un estudio realizado por National Geographic revelan una realidad sorprendente: las probabilidades de ser atacado por un tiburón son de tan solo 1 entre 11,5 millones, y las probabilidades de que este ataque sea mortal son aún más remotas, de 1 entre 264,5 millones.
Esta estadística se ve reflejada en los datos: cada año, pierden la vida cinco personas en todo el mundo a causa de los tiburones. Sin embargo, los humanos no forman parte de su dieta natural. De hecho, de todas las especies de tiburones que existen, solo tres de ellas son protagonistas de la mayoría de los incidentes con personas: el tiburón blanco (Carcharodon carcharias), tiburón tigre (Galeocerdo cuvier) y tiburón toro (Carcharhinus leucas). Si bien los tiburones atraen todas las miradas, otras actividades cotidianas presentan un riesgo mucho mayor para los seres humanos. Es mucho más probable morir por caerse de la cama o por una caída de coco, por muy sorprendente que parezca.
Mucha gente desconoce que el animal causante del mayor número de muertes en el mundo es mucho más pequeño que un tiburón y aparentemente inofensivo: el mosquito. Los mosquitos son transmisores de enfermedades como la malaria y el dengue, que causan la muerte de aproximadamente 800.000 personas al año en todo el mundo (figura).
Ante estos datos, se puede afirmar que los tiburones no suponen una amenaza real para el ser humano. Son sin embargo, los humanos, los que suponen una gran amenaza para estos animales, pues son los responsables de la muerte, a nivel mundial, de 100 millones de tiburones al año.
La captura indiscriminada de estos animales por la búsqueda de sus aletas lleva a la muerte de alrededor de 70 millones de ejemplares anualmente. Tras obtener sus aletas, estos son devueltos al océano, donde mueren lentamente por asfixia, pérdida de sangre o se convierten en presa de otros animales.
Incluso cuando no son capturados directamente por seres humanos, los tiburones enfrentan amenazas debido a la pesca accidental, cuando se enredan en instrumentos de pesca, degradación de su hábitat, contaminación y al cambio climático.
Por lo tanto, se evidencia que, mientras que las interacciones de los tiburones con los humanos son hechos aislados, la verdadera amenaza para estas criaturas marinas proviene de las actividades humanas.
Estas, ponen en peligro no solo a los tiburones, sino al equilibrio del ecosistema marino y a todas las especies que lo habitan.
Fuentes:
Del Prado Alanes, M. N. (2023, 16 septiembre). ¿Cuántos tiburones se matan cada año? Sentient. https://sentientmedia.org/es/cuantos-tiburones-se-matan-cada-ano/
Gates, B. (2016, 10 octubre). Mapping the end of malaria. gatesnotes.com. https://www.gatesnotes.com/Mapping-the-End-of-Malaria
Vacas, C. (2023b, junio 15). ¿Qué mata más: los tiburones o las máquinas expendedoras? National Geographic. https://www.nationalgeographic.com.es/mundo-animal/es-mas-probable-morir-accidente-patinete-que-por-ataque-tiburon_20127
Existe la creencia popular de que todos los tiburones son grandes y feroces depredadores, como el temido tiburón blanco (Carcharodon carcharias). Esto se debe a la visión que se fomenta en películas y en libros, como el caso de Tiburón (1975), dirigida por Steven Spielberg, que distorsionó la imagen de estos animales.
Los tiburones forman un grupo extremadamente diverso, con más de 500 especies que varían en tamaño, hábitat y comportamiento. Algunas especies como el tiburón blanco (Carcharodon carcharias), el tiburón tigre (Galeocerdo cuvier) o el tiburón toro (Carcharhinus leucas) pueden parecer imponentes debido a su tamaño. La longitud de estos animales puede variar desde los 17 centímetros del tiburón linterna (Etmopterus perryi), hasta los 20 metros del tiburón ballena (Rhincodon typus).
Sin embargo, algunos tiburones de gran tamaño, tales como el tiburón peregrino (Cetorhinus maximus), el tiburón boquiancho (Megachasma pelagios) y el tiburón ballena (Rhincodon typus) son filtradores, por lo que se alimentan principalmente de plancton y crustáceos, resultando inofensivos para el ser humano.
Por otro lado, otras especies como la tintorera (Prionace glauca), la pintarroja (Scyliorhinus canicula) y el cazón (Galeorhinus galeus) son carnívoras y se alimentan principalmente de peces y cefalópodos (pulpos, sepias, etc…).
En las aguas españolas, la presencia de algunas de estas especies de tiburones es más común de lo que se cree, a pesar de que pasen desapercibidos y algo todavía más desconocido para muchos: su presencia es indicadora de una buena calidad de mares y océanos.
En España estas especies se pueden avistar, incluso hay empresas para realizar actividades de avistamiento de manera regulada para no afectar negativamente a la presencia de estas especies, algunas de ellas son: Caila Diving o Mako Pako en el Cantábrico y Sotamar Cadaqués en la Costa Brava.
Se deben regular las interacciones y acercamientos con tiburones con tal de salvaguardar tanto la integridad de los propios animales como también la salud y la conservación de sus ecosistemas marinos.
Unas regulaciones adecuadas, como un límite de distancia para buceadores y operadores turísticos, promover prácticas de buceo respetuosas o una buena educación al público general puede ser cruciales para proteger la biodiversidad marina, así como para fomentar un enfoque sostenible que garantice la correcta preservación de estos fascinantes animales y sus ecosistemas.
Es importante reconocer y corregir los mitos sobre los tiburones que han sido perpetuados por la cultura popular y los medios de comunicación. Si bien ciertas especies como el tiburón blanco pueden ser imponentes, la realidad es que los tiburones son criaturas inofensivas que desempeñan un papel crucial en los ecosistemas marinos; así también lo percibió Spielberg quien al ver el fenómeno de rechazo y alarma que generó la película hacia los tiburones y con ello, el incremento de su pesca descontrolada, dedicó el resto de su vida a promover y visibilizar la situación de estos animales y su valor ecológico.
Fuente: Convention on Migratory Species (CMS)
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